8.000 millones para evangelizar Asia

Del 18 al 20 de septiembre de 2024, Olivier Fleury participó en el encuentro Singapur 500, un movimiento de oración que pretende llegar a 4.800 millones de personas con el Evangelio de aquí al 2033.

Una mirada retrospectiva a un encuentro inusual

Por iniciativa de varios hombres de negocios muy influyentes de Singapur y Estados Unidos, se puso en marcha un movimiento. En este hotel y centro de conferencias de Changi Cove, construido por un antiguo juez federal cristiano de Singapur, un selecto grupo de hombres y mujeres de negocios, así como líderes de misiones de alto vuelo, se reúnen en torno a una única motivación: llegar a 4.800 millones de asiáticos en el 2033. Para lograr esta misión, quieren encontrar 1.000 millones de dólares al año durante los próximos ocho años, hasta el 2033.

A través de JC2033, mi sueño es que el mundo sepa que Jesús ha resucitado. Sólo uniendo fuerzas con cristianos de todas las naciones podremos lograrlo. Con el objetivo de que este sueño se haga realidad, he venido a esta conferencia, que pretende evangelizar el mundo. 

Esta conferencia SG500 se celebra tras un movimiento de oración por las 500 ciudades más grandes de Asia. En el lugar, los momentos de oración y alabanza fueron sumamente intensos.  La amplia variedad de intervenciones estuvieron llenas tanto de sabiduría como de audacia. Se hizo un esfuerzo especial por conectar a los distintos participantes. Durante cada pausa y tiempo de comida, con mucha humildad me doy cuenta del calibre de los participantes en esta reunión SG500.
 

Una reunión llena de gracia

Uno de los encuentros más memorables fue con So-Young, una empresaria que ha desarrollado un concepto de micro-comunicación. Durante el almuerzo, compartió conmigo el objetivo de su aplicación para teléfonos inteligentes: dividir la información a compartir en pequeños módulos para que el público destinatario pueda integrar la información clave de forma divertida y en menos tiempo. 

Entonces le hablé de nuestra dificultad para conseguir que los embajadores del JC2033 asistieran a nuestras sesiones trimestrales de formación con Zoom. En pocas frases, So-Young me convenció de que utilizara su aplicación para certificar a los cientos de futuros Embajadores de JC2033. La aplicación permitiría a los embajadores comprender lo esencial de JC2033 y el marco de su participación en tan solo unos minutos. La aplicación transmitiría información clara y motivadora a las personas y líderes cristianos que los embajadores conozcan en sus propios países. 

Actualmente estamos en la fase de pruebas y esperamos tener la aplicación en funcionamiento para cuando se celebre la reunión mundial del JC2033 en febrero de 2025.

La logística de mi estancia en Singapur corre a cargo en parte de Joël Tan, uno de los embajadores de JC2033, que me acoge en su casa. Esto significa mucho para mí. Me recogió en el aeropuerto y me hizo probar las exquisiteces locales, siempre acompañadas de conversaciones muy profundas.

Joël Tan invitó a quince de sus amigos a su casa para una cena en la que les conté algunos de los momentos clave de mi camino de fe. Fue un gran momento de fraternidad y la mayoría de ellos se marcharon con estrellas en los ojos. Dios está haciendo una obra maravillosa aquí, en los tiempos en que vivimos.

Otro encuentro memorable fue con Alan G., un hombre de negocios de 65 años. Me preguntó si podía reunirme con su madre, de 93 años, para compartir con ella lo que estamos haciendo para preparar las celebraciones del 2000 aniversario de la resurrección de Jesús. El programa fue muy apretado. Unas horas antes de tomar el vuelo nocturno de regreso a Corea, fui a su lujoso piso en el corazón de Singapur. 

Alan, su madre May y su hermana Pauline estuvieron muy atentos cuando les conté cómo recibí la visión y cómo se estaba desarrollando este movimiento por los 2000 años de la resurrección. Les ofrezco mi libro y una joya “Risen” que representa la tumba abierta, la piedra y la cruz vacía.

Unas horas más tarde, cuando ya había aterrizado en Corea del Sur de madrugada, Alan me escribe para decirme que a su familia le gustaría hacer una pequeña inversión en el proyecto JC2033. Continuará… 

Entonces el mundo sabrá que Jesús ha resucitado... el camino hacia el 2033 está cada vez más claro, ¡gracias Señor! 

 

¡Prepararse para los 2000 años de la Resurrección es posible ahora mismo! 

Participa en el desarrollo de JC2033 en tu región, participa en el Encuentro Mundial de Ginebra 2025:​​​​​​​

Información e inscripción