El primer día, participamos en un servicio de la Asamblea de Dios en el templo Akato-Démé de Lomé. Nos dirigimos a los numerosos niños y luego a la congregación. «Tengo una deuda de gratitud con Togo. Fue en este país donde decidí pedir la mano de Sylviane. Nos casamos... ¡hace 33 años!", dijo Olivier al comienzo de su mensaje.
Tras el servicio, John Walada, pastor de esta gran confesión pentecostal, nos invitó a una comida. Él dirige el movimiento "One Hope" en África, es también "plantador de iglesias" y formador de líderes.
Al día siguiente, visitamos a pastores de las Asambleas de Dios, invitados especialmente para la ocasión. “¿Se imaginan a todos los togoleses oyendo el saludo de Pascua: “Cristo ha resucitado”? ¿Cuál será el regalo de las Asambleas de Dios para los 2000 años de su resurrección?", les preguntó Olivier.
En su respuesta, el pastor Saram Ankou, Vicesecretario General de las Asambleas de Dios, subrayó la importancia de la celebración: "Su iniciativa ha sido muy importante. Muchas gracias. Queremos concentrarnos en lo que es esencial en todas las iglesias: Jesús resucitado, a quien queremos celebrar.”
Otra visita importante: "El Cuerpo de Cristo", un consejo de líderes eclesiásticos pentecostales y evangélicos. Todos los años organizan un retiro en Semana Santa. Tras haber conocido la iniciativa, se concentrarán en el Camino hacia el 2033, "una herramienta de evangelización muy interesante que nos movilizará a todos".
¡Una chispa!
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Togo, Mons. Benoît Alowonou, no pudo recibirnos porque tuvo que viajar a Roma en el último momento. Sin embargo, mantuvimos una excelente reunión con los responsables del Movimiento de los Focolares, Patricia Massan, corresponsable de la comunidad local con Ambroise Tolema. También asistió a la reunión Fofonè Tengue, responsable de Juventud Con Una Misión en Togo. Nos pareció que Dios había encendido una chispa entre estos dos movimientos, ¡tan grande fue la alegría del encuentro! ¡Que encienda toda África para el 2033!
Estamos en contacto con estos dos grandes movimientos, uno católico y otro pentecostal, desde hace muchos años y en varios países. Se han convertido en puentes entre nosotros y varias iglesias. En Togo, la Iglesia católica es mayoritaria y las numerosas iglesias pentecostales se expanden rápidamente.
La Alianza Bíblica de Togo trabaja con todas las iglesias miembros del Consejo Cristiano. Es, sin duda, la organización más ecuménica del país. Estelle Akouegnon, su secretaria general, recuerda que se lanzó un gran programa de distribución de Biblias para conmemorar el 2000 aniversario del nacimiento de Jesús. Cree que podría lograrse algo similar en el 2033.
En la actualidad, la Biblia se distribuye en cuatro lenguas nativas, pero se están preparando textos en otras lenguas locales (hay más de 50). Los retos son los limitados recursos financieros y la bajísima tasa de alfabetización en el campo: menos del 20%.
O. Fleury y yo pudimos participar en dos programas de radio y televisión para dar a conocer JC2033. Otra experiencia especial fue el encuentro con los estudiantes del Instituto de Teología de las Asambleas de Dios. Tanto los estudiantes francófonos como los anglófonos de África Occidental vienen aquí para formarse. Varios de ellos, de siete países diferentes, dijeron que querían ser embajadores. Esto nos ha animado, ya que sin duda serán personas en puestos de liderazgo en los tiempos venideros.
Estamos especialmente agradecidos por el evangelista Sylvanus Yawotse, que preparó nuestras visitas y nos acompañó durante estos días, y al profesor Israel Kombaté y su esposa Esther (de origen suizo), que nos proporcionaron alojamiento en el campus del Instituto de Teología. También nos acogieron en su mesa, en compañía de sus tres encantadores hijos, Johëlle, Anaëlle y Raphaël.
Al final de esta breve pero intensa estancia, O. Fleury hizo la siguiente observación: “Recuerdo que Billy Wilson, el presidente de la Fraternidad Mundial Pentecostal, me dijo que en el 2033 habría más iniciativas en África que en ningún otro lugar. Esta visita me lo ha confirmado: la vocación de África es transmitir la fe. Necesitamos a África, y a Togo en particular. En todos nuestros encuentros, nos recibieron con asombro y gratitud”.
Eres un pacificador, ¡tu corazón late por la unidad!
¡Quieres dar testimonio de la Resurrección de Jesucristo!
¡Te gusta compartir y celebrar con tus hermanos y hermanas cristianos!
Sí, me gustaría saber más sobre cómo ser embajador.
