La Unidad: necesaria para anunciar la resurrección de Cristo.

Por Martin Hoegger. Olivier Fleury y yo fuimos invitados a participar en la reunión de "Charis", el servicio de coordinación internacional de la renovación carismática católica, del 2 al 4 de noviembre de 2023, en Roma. El tema era: "Llamados, transformados y enviados".

leer aquí: https://www.charis.international/es/llamados-transformados-y-enviados/

Hicimos aportes en dos sesiones. En este primer artículo, informé de un taller sobre la unidad de los cristianos, el primer valor de JC2033. En otro, informé sobre un estimulante encuentro entre varios movimientos que ponen un énfasis en el camino hacia 2033.

Una unidad relacional

Nos reunimos con unas mil personas en la iglesia de San Andrew, Peter Smith, obispo estadounidense, recuerda que trabajar por la unidad es inherente de la vida cristiana, no una opción.

¿Por qué es importante la unidad? Porque Dios la quiere, según Juan 17:20-21; y es necesaria para que el mundo crea, que el Padre envió a Jesús. La verdadera señal de la venida del Espíritu Santo no es hablar en lenguas, sino el amor a la unidad. Lo vemos desde el principio: para unir a judíos y gentiles, Dios envió su Espíritu Santo sobre Cornelio un centurión Romano, como lo hizo sobre los judíos en Pentecostés.

Unidad no significa uniformidad. La Trinidad es el modelo de la unidad en la diversidad, y el Espíritu Santo respeta la diversidad.

En la renovación carismática, desde el principio, hubo cristianos de otras Iglesias que ayudaron a que surgiera esta corriente en la Iglesia católica. Dios se sirvió de ellos. La renovación es, pues, intrínsecamente interdenominacional. Además, la unidad es uno de los tres ejes de "Charis" con el ejercicio de los dones del Espíritu Santo y la atención a los pobres.

Si, los teólogos tienen su responsabilidad, cada cristiano está llamado también a ser obrero de la unidad compartiendo la vida en Cristo. El Papa Francisco insiste en este punto. Para él, es necesario un nuevo avivamiento apostólico, como el día de Pentecostés. "El Espíritu Santo actúa allí donde hay corazones abiertos".

La unidad, condición de la misión

Para monseñor Juan Usma, colaborador del Dicasterio para la Unidad (Vaticano), Jesús da tres mandatos antes de dejar a los suyos: el del amor, el de la unidad y el de la misión. La unidad y la caridad son la condición de la misión.
Buscar la unidad no es una actividad, sino una actitud y un servicio diario. Amando a Cristo, la Iglesia y su unidad son un todo. No podemos trabajar por la unidad fuera de la Iglesia.

Debemos crear condiciones favorables para crecer en la unidad. Una de ellas es la oración para que la renovación carismática se viva con intensidad.

Sin el Espíritu Santo no podemos avanzar, porque él genera la unidad. Acoger al Santo significa trabajar por la unidad. J. Usma aboga por una "unidad del Espíritu Santo". Se alegra cuando anunciamos juntos a Cristo. Que resuene en todos nosotros la llamada del apóstol: "¡no apaguen al Espíritu Santo!

"Una esposa"

El pastor pentecostal estadounidense Joe Tosini (a la izquierda en la foto), fundador del Movimiento Juan 17, relató su "camino de Damasco" tras vivir en el movimiento hippie, donde rechazó la fe cristiana. Su encuentro con Jesús le dio la respuesta a lo que buscaba desesperadamente: la capacidad de amar.

Convertido en pastor, le disgustaba las divisiones entre las Iglesias. Por lo visto, "cada uno tenía su propio Jesús". Un día escuchó a Jesús decirle: "Sólo tengo una esposa". Entonces empezó a invitar a ministros de otras iglesias, lo que le llevó a enemistarse con los dirigentes de la Iglesia Pentecostal. Posteriormente, tuvo un fructífero ministerio entre los estudiantes y en una comunidad que él mismo había fundado.

En 2013, al día siguiente de la elección del Papa Francisco, se despertó a las "3:13 de la mañana y sintió que el Espíritu Santo le pedía que orara por este Papa. ¡Comprendió que le llamaba de nuevo a dar su vida por la unidad de la única Esposa! Así fundó el movimiento Juan 17 que tiene una gran influencia en EEUU.

"Después de conocerle, el Papa Francisco me pidió que contara esta historia a todo el mundo. Dios no nos reúne como a un club. Es un Padre que quiere que toda su familia esté en su casa... Pero a veces es difícil llevarse bien en familia."

Unidad para el testimonio

Olivier Fleury, fundador de la visión JC2033, que invita a las Iglesias a prepararse para los dos mil años de la resurrección de Jesús, cuenta cómo el Espíritu Santo le visitó para darle la misión de una celebración mundial de este jubileo, en la unidad.

La unidad es, en primer lugar, caminar juntos con Cristo, como los discípulos de Emaús. Pero, después dan testimonio de su encuentro.

Por eso insiste en que la unidad es un medio, no un fin en sí misma. En Juan 17, la unidad lleva a anunciar y comprender el mensaje de Cristo, pero el fin es la gloria de Dios. "Estamos aquí en la tierra para mostrar la gloria de Dios al mundo, que necesita su amor y el nuestro".

Olivier recibió esta visión en 2007. Al principio estaba solo, pero en el camino conoció a varias personas que tenían la misma visión de unidad. Se alegra de que mañana por la tarde se dedique una sesión a la "agenda 2033" que propone "Charis", junto con otros movimientos.

Marquen el 2033 en su agenda

Huw Warmenhoven, de Australia, y María González, de España, son dos entusiastas del curso Alpha en un contexto católico. Ambos estaban convencidos de la dimensión unificadora de Alpha, que quiere ayudar a la Iglesia a evangelizar. "La evangelización es imposible sin unidad", vemos el ejemplo en María quien era una de las que esperaban en unidad al Espíritu Santo en pentecostés. "El espíritu de oración y misión común es lo que nos une en Alpha", prosigue Huw. 

Al día siguiente, el pastor anglicano Nicky Gumbel comparte el descubrimiento de este viaje que revolucionó su vida. Descubrió que tantas personas se volvían a Dios y recibían el Espíritu Santo participando. También en la Iglesia católica, que le abrió sus puertas de par en par. Hasta la fecha, más de 30 millones de personas han seguido el proyecto Alpha, el 25% de las cuales proceden de la Iglesia católica.

"El mensaje no ha cambiado, pero hay que cambiar el empaque", dice. Este mensaje es que somos amados. El Espíritu Santo derramado en nuestros corazones nos lo asegura. Por eso es tan importante llevar a la gente a experimentar el Espíritu en un lugar seguro y acogedor.

"Espero que ya tengan marcado el año 2033 en su calendario. Mi oración es que todos oigan el Evangelio para entonces. Hagámoslo juntos", concluye.

Unidos en Cristo

Mateo Calisi, fundador del movimiento "Unidos en Cristo", procede de Bari (Italia), donde se encuentra la tumba de Nicolás de Myra. En la basílica se celebran liturgias católicas y ortodoxas, ya que este santo también es honrado por la Iglesia ortodoxa. La corriente de gracia de la renovación carismática también pasó por este lugar.

Su experiencia con el movimiento pentecostal comenzó cuando conoció al pastor David du Plessis, pionero en las relaciones pentecostales-católicas. Éste le dijo que tendría un ministerio internacional de reconciliación. Después de 40 años, reconoce que esta predicción se ha hecho realidad.

Vivir el espíritu de las Bienaventuranzas

En cuanto a mí, pastor evangélico reformado, se me pidió que diera un testimonio sobre las diferentes etapas de mi camino hacia la unidad (véase mi contribución aquí: https://www.hoegger.org/article/mon-parcours-dunite/ ).

He aquí mi conclusión: "A medida que mi viaje continúa, siento que para avanzar en el camino de la unidad, debemos tener siempre el valor de volver a la oración de Cristo por sus discípulos antes de su Pasión (Juan 17:21)... Mi experiencia es que si miramos al Crucificado, viviendo el espíritu de las bienaventuranzas que él mismo encarnó plenamente, es decir, amando contra viento y marea, como él amó, manifestará el poder de su resurrección. Y, ¡el Espíritu Santo nos hará avanzar por caminos de unidad que nunca habríamos imaginado!”


Martin Hoegger